Autor: Robert Schramm, MA, BCBA. Traducción: Lic. Maria Cecilia Chavarini y el Lic. Claudio M. Trivisonno.
La vida es un viaje. Es una búsqueda constante de un mejor vivir. Buscamos una mejor manera de enseñar a nuestros niños, de hacer y conservar amigos, de ganar dinero, de organizar nuestros archivos y de mantener el control sobre nuestras agitadas vidas. A medida que tenemos éxito, nos vamos volviendo cada vez más eficaces en repetir el comportamiento que nos conduce a estos resultados deseados. Inversamente, nos volvemos cada vez más exitosos en evitar el comportamiento que ha sido un fracaso para la consecución de nuestras metas. Éste es el concepto básico del Conductismo.
El autismo ha sido antaño un trastorno bañado de misterio. En la actualidad, cuanto más se estudia el autismo en nuestra sociedad, más eficaces somos en identificar a aquellos que son afectados por los criterios que consideramos “autistas”. Sin embargo, y aunque cada año se diagnostica a más gente con autismo, el criterio del autismo no ha cambiado. Lo que sí ha cambiado, probablemente, es nuestra interpretación de los criterios y/o del número de personas que cae dentro de dichos criterios. Un niño es diagnosticado con autismo cuando exhibe por lo menos seis tipos específicos de comportamiento en tres categorías de déficit.
Estas tres categorías son: interacción, comunicación y comportamiento/intereses sociales. El déficit incluye una carencia de contacto visual apropiado, fallas para desarrollar relaciones apropiadas con pares, una carencia de intentos espontáneos de compartir intereses y un déficit en el juego de ficción. Los síntomas también pueden incluir retraso o ausencia total del lenguaje oral, uso de estereotipias o uso repetitivo del lenguaje, preocupación por uno o más patrones anormales de interés, y movimientos motores estereotipados y repetitivos. Por favor, tenga en cuenta que esto es sólo una lista parcial. Usted puede encontrar una lista completa de los comportamientos asociados al autismo en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, DSM-TR, publicado por la Asociación Psiquiátrica Americana. Si su niño demuestra un mínimo de este déficit del comportamiento en categorías específicas, probablemente sea diagnosticado con autismo. Además, estos retrasos deben presentarse antes de los 3 años y no deben ser atribuibles a otro problema, como por ejemplo el síndrome de Rett.
Cuando un padre recibe un diagnóstico de autismo para su hijo, comienza un nuevo viaje. Este viaje es una búsqueda de la mejor manera de ayudar a su hijo a aprender las habilidades necesarias para vivir una vida feliz y satisfactoria. El problema con este viaje, para aquellos que viven en las partes más alejadas del mundo sin conexión con otros padres en circunstancias similares, es que el camino se hace estéril y solitario, con pocas señales para encontrar el camino correcto. Asimismo, el camino para aquellos conectados con una gran comunidad de autismo se entorpece con señales que indican múltiples direcciones. Bajo estas dos circunstancias es imposible que los padres dirijan el crecimiento y el desarrollo de sus niños sin experimentar confusión, miedo y culpabilidad.
Los niños con autismo pueden y aprenden de su ambiente y lo hacen a través de la ciencia del Análisis Conductual Aplicado (en adelante, ABA en inglés, ACA en español) y de la “Verbal Beaver” (en adelante VB o Conducta Verbal), disciplinas con las cuales po-demos aprender a cambiar el ambiente de manera de enseñar a nuestros hijos a ser más acertados en la vida. Por muchos años, la ciencia del ABA fue conocida en el mundo del autismo como modificación de conducta o como el “Método Lovaas”. Sin embargo, es más apropiado decir que el Dr. Lovaas y otros como él fueron los arquitectos de las primeras “puestas en práctica” del ABA y la Modificación de Conducta dentro del tratamiento de niños con autismo. Los principios en los que el Dr. Lovaas basó su programa fueron desarrollados por B.F. Skinner y pueden ser encontrados en su libro “La conducta de los organismos”. Aunque el Dr. Lovaas hizo mucho para ayudar a ver el ABA como un enfoque terapéutico de ayuda para enseñar a niños con autismo, la comprensión de cómo implementar los principios del comportamiento en aquel momento, sería considerada cruda e inadecuada por los estándares de hoy.
Sin embargo, el tiempo y la investigación han conducido a grandes mejoras en los métodos y procedimientos de ABA. Aunque todavía hay un marcado estigma relacionado con ABA, debido a los procedimientos usados por muchos profesionales en los años 70 e incluso en los 80, la ciencia del ABA ha progresado constantemente a través de los años. Esto en virtud que las viejas técnicas y estrategias fueron probadas y mejoradas, y nuestra capacidad de entender cómo el autismo afecta a los niños y cuál es la mejor manera de intervenir en él, ha aumentado considerablemente. Mientras que la ciencia del ABA se desarrolló, también lo hizo su eficacia. El ABA que se utiliza hoy en día apenas se asemeja al ABA usado en los años 70. Generalmente, el uso de técnicas aversivas se ha sustituido por procedimientos de refuerzo positivo y la “Enseñanza Programada” ha sido reemplazada por la individualización y la espontaneidad. Sin embargo, y a pesar de los cambios realizados en la técnica, los principios de Skinner permanecen intactos, como los fundamentos de todo lo que sea Análisis Conductual Aplicado.
ABA es un método de enseñanza basado en la evidencia que se ha demostrado científicamente efectivo. Esta evidencia se ha publicado, se ha revisado y en la mayoría de los casos se ha reproducido en forma independiente. Por estas razones el ABA se ha convertido en el camino usual a seguir para las familias de niños con autismo en todo el mundo. Además, el ABA es actualmente la única terapia para autismo recomendada por sus ventajas a largo plazo por el “United States Surgeon General” como tratamiento para el autismo. El capítulo 3 del informe del “United States Surgeon General”, sobre Salud Mental en 1999, establece que: “treinta años de investigación han demostrado la eficacia de los métodos del Análisis Conductual Aplicado en la reducción de comportamientos inadecuados, en el aumento de la comunicación, de los aprendizajes y de comportamientos sociales apropiados”.
Los primeros padres que fueron expuestos a los métodos del ABA tuvieron que tomar una decisión extremadamente difícil. Aunque la evidencia demostraba la eficacia del ABA como enfoque terapéutico y las habilidades de los niños que recibían el tratamiento aumentaban cada año, los padres tuvieron que lidiar con el uso de procedimientos que a menudo eran difíciles de aceptar. Se les dijo que había una manera de ayudar a sus hijos a aprender con mayor eficacia, pero los métodos utilizados para esto eran a menudo desagradables. Así fue que por muchos años el ABA era una gran ventaja para algunas familias, mientras que muchos otros decidían que los resultados no valían el proceso.
En la última década se ha experimentado un cambio que nos permite decir que ABA actualmente es la opción correcta para casi todas las familias de niños con autismo y trastornos generalizados de desarrollo. Este cambio fue impulsado por el desarrollo del denominado “Enfoque Verbal Behavior”, de ABA. Conectando al niño con el refuerzo proveniente del entorno natural se lo motiva a establecer relaciones beneficiosas y opciones de aprendizaje que van más allá de la situación del entorno de enseñanza (al ambiente natural). En otras palabras, el enfoque VB ha llevado a ABA mucho allá de la memorización, repetición y aprendizaje “sobre la mesa”, lo ha convertido en un sistema de enseñanza natural, en un programa holístico “motivador” de aprendizajes.
VB responde a la filosofía ABA, y se constituye como una serie de técnicas de enseñanza basadas en la evidencia. VB utiliza los principios de ABA para la enseñanza de habilidades de lenguaje. Aquellos que han desarrollado este enfoque, el Dr. Jack Michael, el Dr. James Partington y el Dr. Mark Sundberg, entre otros, fundaron una serie de nuevas técnicas que constituyen la aplicación de la obra del Dr. Skinner, “La Conducta Verbal”, a las necesidades de niños con retraso del lenguaje. Así, gracias a este nuevo enfoque, el potencial verdadero de ABA comenzó a ser observado. En el período relativamente corto que va desde los últimos años de la década del 90 hasta el año 2000, el enfoque “Verbal Behavior” se ha convertido en la primera opción terapéutica para el autismo en los Estados Unidos.
La meta de cualquier programa ABA/VB es identificar la motivación natural del niño, capturarla y utilizarla para ayudar al niño a aprender. El refuerzo es el principio más importante que ha conducido al éxito de ABA a través de los años. Este principio indica que cualquier cosa que sucede después de un comportamiento y aumenta la probabilidad de que ese comportamiento se repita en el futuro, es un reforzador para ese comportamiento.
VB ofrece una comprensión detallada de la motivación. La motivación es la “razón” oculta detrás del aprendizaje. El refuerzo es la “razón” que impulsa la motivación interna y permite una progresiva disminución de la motivación externa. Utilizando la motivación y el refuerzo conjuntamente, podemos crear un deseo cada vez mayor hacia el aprendizaje. Esta última declaración es extremadamente importante, pues claramente establece por qué ABA y VB ayudan a un niño motivándolo en el aprendizaje. Si se provee a un niño de motivación constante para adquirir una nueva habilidad, un nuevo aprendizaje, y si el resultado de dicho aprendizaje es consistente con una experiencia positiva por parte del niño, tendrá un deseo cada vez mayor de aprender y practicar sus nuevas habilidades. Si usted puede comenzar a aplicar estos dos principios, de refuerzo (ABA) y de motivación (VB) a cada habilidad que quiere que su hijo aprenda, su hijo comenzará a desear aprender lo que usted quiera enseñarle.
Gracias a ABA y a los adelantos que produjo el enfoque VB dentro de ABA, cada vez más y más niños están teniendo importantes progresos y se están recuperando de los efectos del autismo. Una de las razones principales de este éxito es la inclusión de los padres como los principales profesores de sus hijos. Por muchos años los padres fueron dejados de lado, al tiempo que veían a sus hijos retrasarse y volverse más y más controladores. El conductismo moderno entiende que los padres y los profesores pueden aplicar los principios del ABA y los procedimientos del enfoque VB por sí mismos. Una vez que conozcan estos métodos, pueden comenzar a aprovechar las oportunidades que se presentan durante cada interacción que tienen con su hijo.
Uno de los mejores ejemplos de esto procede de una familia que tenía dos niños con autismo. El nombre de la mamá es Juliet Burk y el uso de la palabra “tenía” es correcto, porque en julio de 2004 consideraron recuperado del autismo a su segundo hijo, Ethan. Juliet y su equipo domiciliario de terapeutas, en aproximadamente cuatro años pudieron “librar” a su hijo más pequeño de la etiqueta de “autismo”.
“Tengo dos niños dentro del espectro. Uno está totalmente recuperado, y no creería usted si le dijera que alguna vez fue autista. No hay signos. Tengo otro hijo que está mucho mejor, todavía continúa ‘luchando’, pero ahora tiene una vida, y tiene alegría en esa vida… Nunca nadie me prometió la ‘recuperación’, siempre me señalaron muy cautelosamente, que las ‘particularidades’ persistirían. Pero los terapeutas dedicados, verdaderos ángeles para nosotros, me alimentaron siempre con la esperanza basada en el progreso” (Juliet Burk).
Si los terapeutas de su hijo no están utilizando ABA para educarlo, están trabajando sin el apoyo de la sólida evidencia que respalda su uso. Por otro lado, si están utilizando ABA con su hijo sin incorporar el enfoque “Verbal Behavior”, pueden estar ignorando las últimas investigaciones y ofreciendo un servicio por debajo del nivel optimo de intervención.
El autismo es un trastorno que afecta a la población en un porcentaje cada vez mayor. Afecta la capacidad de un niño de interactuar apropiadamente tanto en aspectos sociales como relativos al aprendizaje. Si se los deja sin educación, muchos niños continuarán siendo afectados por el autismo, incluso hasta el punto que se tornen incapaces de manejar interacciones humanas simples. Si se los deja sin tratamiento, los padres y profesores motivarán y reforzarán (a menudo sin percatarse) comportamientos cada vez más problemáticos. Sin embargo, si usted puede comprender mejor a su niño y es capaz de estudiar y aplicar los principios y las técnicas de ABA/VB, puede ayudar a su hijo a reducir o bien sustituir el comportamiento problemático. De esta forma estará ayudando a su hijo a ser cada vez más exitoso en su vida.